Digitalización y Territorio. Del Preurbanismo a las #SmartVillages.
31 de Octubre, estamos ante el Día Mundial de las Ciudades y por ello resulta importante realizar también una reflexión sobre la evolución y el impacto de las mismas, su aproxiamación a los nuevos roles y valores del territorio y el impacto que la tecnología y la innovación aplicada puede tener sobre la configuración del urbanismo territorial.
El urbanismo se define como una disciplina multidisciplinar y autónoma que tiene como fin desarrollar la ciencia que aglutina los valores de las ciudades. En los orígenes del preurbanismo, se dividía en dos corrientes, por una lado la llamada progresista, que apuntaba al nuevo orden industrial y la productividad sin importar el entorno y por otro la lado la llamada “culturalista” que concentraba valores más humanistas y la pervivencia de los tradicional con la convivencia de lo natural y el campo con la ciudad. Ambas a pesar de sus diferencias conceptuales se fundamentaban en un procedimiento idéntico: análisis crítico de la ciudad existente y elaboración de un modelo de ciudad que debía de ser construido desde las ideas y las propuestas.
Será en la convivencia rural-urbano donde nos apoyaremos para el desarrollo de este post.
1.- DEL PREURBANISMO A LOS TERRITORIOS CONECTADOS
Ebenezer Howard (1850-1928), no era un urbanística sino un estratega y reformador social. Howard comenzaba desarrollando su teoría de los “tres imanes” reflejando como el primero (la ciudad victoriana), era un lugar problemático pero que ofrecía oportunidades; mientras que el segundo (el campo) ofrecía aire puro y naturaleza, pero escasas posibilidades de desarrollo. El tercero (la ciudad-campo) emergía como colorario para resolver la problemática, reuniendo lo mejor de cada uno de los anteriores. Esta nueva ciudad soñada sería una entidad autogobernada y contaría con unas dimensiones limitadas (unas 32.000 personas en un recinto urbano de unas 400 hectáreas dentro de un entorno verde de unas 2.000 hectáreas).
En los orígenes de las ciudades, la búsqueda del equilibrio entre la ciudad y el campo fue una constante, hasta que se fragmentó el concepto de territorio. Las propuestas originarias del urbanismo planteaban de forma común y conjunta abordar de forma holística y decidida los problemas del campo y de la ciudad, junto a la movilidad, aunando el progreso con las tradiciones. Pero la existencia de recursos y la movilidad ( acceso a los recursos) tras la Segunda Guerra Mundial y la Revolución Industrial provocó la irrupción de forma decidida de la disciplina del “ urbanismo moderno”, ante el cambio en el orden político económico y social de todos países del mundo y la necesidad de dar respuesta a la ingesta de población. El modelo progresista como indicábamos proponía un objeto urbano separado cuyos componentes estandarizados se repartían en el espacio según un orden funcional y geométrico, en cambio el modelo culturalista , por el contrario compacto y multifuncional, buscaba la armonización y la pervivencia de los valores de lo preexistente.
Y es aquí donde quizás pudiéramos hacer el símil de casi todas las reflexiones más contemporáneas, en las que actualmente con nuevos patrones e instrumentos, para abordar el desarrollo de los territorios. Agenda Urbana, Objetivos de Desarrollos Sostenibles o modelos de configuración del territorio desde el enfoque Smart Village, son la base de todo el marco territorial. Las recomendaciones de los clásicos como Vitrubio y otros tratadistas, en la atención a los recursos locales y cómo abordar los problemas medioambientales, están alineados con las nuevas necesidades y con un enfoque más reciente, abordando la sostenibilidad urbana y territorial y la convivencia territorial.
No debemos olvidar que la esencia de los modelos urbanísticos implantando y adaptado a las necesidades de vivir, trabajar y ocio y la acumulación de poder de las ciudades como modelo económico, pudo ser el origen de esa fragmentación y el divorcio entre campo y ciudad. Pero tampoco podemos dejar atrás el modelo tradicional del “campo” y la negativa acepción de la sociedad sobre lo rural, asociandolo a la actividad agronómica y no abordando el concepto amplio entorno rural y forestal. Es evidente que existe un triunfo de lo urbano, y esto demuestra el ocaso del modelo de ciudad o del campo en sus respectivos sentidos originarios.
Como vemos el reto y las dificultad radica en redefinir y sobre todo poner en valor esas definiciones complejas que mezclan el uso urbano, con la movilidad sostenible y la realidad rural. Los nuevas definiciones y modelos (“smart región”, “ciudad región”, “ciudad difusa”, “espacio rurbano”, “ciudad de ciudades”, “zwischenstadt”, “cities without cities” o “territorio inteligente” ) que abordan el problema del territorio descentralizado o de la urbanización dispersa y desde un enfoque totalmente multidisciplinar, apoyados en la digitalización y la sostenibilidad , buscan la relación entre el campo y ciudad la cual se puede abordar desde las nuevas realidades y retos abordando los sectores estratégicos territoriales, fomentando las sinergias entre ellos donde surjan las soluciones conjuntas.
Quizás sea el momento de poner en valor el concepto de Sociedad 5.0 de Japón, donde el enfoque se centra en una forma de gestionar tres cambios principales: el cambio tecnológico, el cambio económico y geopolítico, y el cambio de mentalidad. Donde comparada con la Sociedad 4.0, la Sociedad 5.0 se caracteriza por “la solución de problemas, la creación de valor, la diversidad, la descentralización, la resiliencia, y la sostenibilidad y la armonía medioambiental”.
Evolution of Societies up to Society 5.0 (Fuente: Keidanren)
En este discurso tiene cabida la configuración territorial y conexión entre los pueblos y ciudades existentes, formando modelos territoriales policéntricos conectados en los que se difumine la barrera rural y urbana y se integre el paisaje natural y se introduzca la cuarta visión de la sostenibilidad la identidad y la cultura local.- En su conjunto contribuirían al mantenimiento de redes de proximidad para el abastecimiento , la población, el ocio , dando respuesta a los que concebía Patrick Geddes “el planeamiento urbano debía ser incluido dentro del planeamiento urbano y rural (town and country planning), o del planeamiento de regiones urbanas completas, incluyendo un cierto número de ciudades y sus correspondientes esferas de influencia”.
Por lo tanto es necesario incluir en el debate territorial el concepto del modelo policéntrico conectado, que aborden las relaciones de lo rural con lo urbano.
2.- SOLUCIONES RURALES FRENTE A LAS TRADICIONALES SOLUCIONES URBANAS.
Si continuamos con ese enfoque de conexión en sentido amplio, cabe destacar que los pueblos inteligentes se basan en las personas, en comunidades que toman las iniciativa para encontrar soluciones prácticas a los problemas y sacar el máximo partido a las oportunidades en un ejercicio amplio de empoderamiento de las personas. Las fuerzas impulsoras de las Smart Villages son las siguientes:
- Despoblación y cambio demográfico
- Soluciones locales antes de recortar y centralizar servicios.
- Aprovechar el vínculo rural-urbano
- Transición hacia la economía circular e hipercarbónica.
- Transformación digital de las zonas rurales.
No sólo hay que hacer una adaptación al desarrollo digital , sino crear una economía digital rural basada en soluciones rurales, donde la industria tecnológica, al igual que ha ocurrido en las ciudades, en una clara convivencia público-privada , abordó los retos de las ciudades
Me gustaría hacer hincapié en el enfoque transversal de cada uno de todas las fuerzas impulsoras. La demografía regional de los territorios, abordada hoy desde el Reto Demográfico, es sólo una de las fuerzas impulsoras pero no puede ser el único hilo conductor de todo el modelo territorial, a veces olvidamos el resto. La lucha por la despoblación como política pública, debe venir acompañada de otras políticas públicas que procuren y aborden el cambio en el territorio, como son el rediseño de servicios, la vinculación urbana y los modelos de negocios económicos. Dejo para el final a la digitalización , crucial porque el déficit de su desarrollo provoca una triple brecha:
- El número de conexiones de banda ancha.
- El desarrollo de capacidades digitales,
- La utilización de los servicios por los ciudadanos.
Esto implica que no sólo hay que hacer una adaptación al desarrollo digital , sino crear una economía digital rural basada en soluciones rurales, donde la industria tecnológica, al igual que ha ocurrido en las ciudades, en una clara convivencia público-privada , abordó los retos de las ciudades. Empresas como Dinapsis, Endesa-Enel, Hyundai, Correos ya trabajan sobre ello. Por todo ello es importante incluir en el proceso a la industria tecnológica porque se trata de dar importancia pues se trata de abordar un problema que afecta a más de 137 MM de personas en Europa ,que ocupan el 80% del territorio y donde un 30% de la población vive en entornos rurales. La vida rural no es solo la agricultura , se trata también de sus habitantes, de las gestión de los pequeños municipios, de sus tradiciones, de su movilidad, de la sanidad , de la industria más endógena y por lo tanto no deben ser abordados sólo desde la brecha social, sino también desde el plano digital.
La digitalización favorece la prestación de servicios en el ámbito rural desde tres enfoques:
- Servicios integrados: Generando oportunidades en espacios compartidos en los territorios, buscando la colaboración y cooperación y la coproducción.
- Servicios alternativos: Acercando la movilidad global al territorio y buscando el concepto radial en esa clara conexión rural-urbano y provocando nuevos servicios.
- Soluciones rurales digitales: Desarrollando infraestructuras de banda ancha, generando oportunidades para garantizar el uso de los servicios digitales ( seguridad, privacidad y utilización) y la democratización y alfabetización digital.
Como ejemplo de modelos innovadores que se han puesto en marcha en el ámbito de la Unión Europea destacamos:
La innovación se sustenta en las infraestructuras digitales, en plataformas pueblos digitales que crea las bases para mejorar de manera significativa la provisión de servicios digitales en las zonas rurales. Esto además debe venir acompañado del desarrollo de competencias digitales que en su conjunto dé como, el territorio rural es más atractivo y la calidad de vida de los residentes mejora.
Como vemos estamos ante un modelo sujeto a retos que deben basarse en infraestructuras rurales y servicios, en materia de sanidad-servicios sociales, educación, movilidad, económicos (logísticas o industrial local o financieros), frente a las tradicionales visiones de la agricultura, ganadería o la silvicultura.
Debemos buscar soluciones que adaptadas al Green Deel Europeo, den respuesta a la intercambio de conocimiento, la innovación y la cooperación y para ello es necesario abordar nuevos retos, basados en la bioeconomía, las cadenas cortas en los suministros y potenciar los productos ecológicos, el desarrollo de turismos inteligente de calidad en el interior de los territorios, generar las comarcas como biodistritos conectados ( en consonancia con el modelo preurbanista) y fomentar el desarrollo de comunidades locales que empoderadas puedan tomar decisiones.
Los pueblos inteligentes se basan en las personas, en comunidades que toman las iniciativa para encontrar soluciones prácticas a los problemas y sacar el máximo partido a las oportunidades en un ejercicio amplio de empoderamiento de las personas. ‘Rural Digital Futures’ propone un conjunto integrado de acciones para impulsar la transformación digital sostenible de las zonas rurales, aumentar su atractivo para que las personas y las empresas se queden o regresen:
- Conectividad digital: cerrar la brecha entre las zonas rurales y urbanas y permitir el acceso universal y asequible a la conectividad de alta velocidad. Esto se logrará mediante la movilización de inversiones del sector privado.
- Tecnología digital: innovación digital y nuevas tecnologías como inteligencia artificial, robótica, soluciones de Internet de las Cosas y Hubs de Innovación Digital que contribuyen al desarrollo de las zonas rurales.
- Personas: impulsar las competencias necesarias para la transformación digital de las zonas rurales, incluido el acceso y formar parte de un ecosistema de educación digital de alto rendimiento según los objetivos estratégicos del Plan de Acción de Educación Digital y promover las habilidades digitales y emprendimiento, para que todos puedan beneficiarse de la transición digital.
- Medir el progreso hacia el cierre de la brecha digital entre las zonas urbanas y rurales mediante la reorganización de los indicadores existentes, en particular del Índice de Economía y Sociedad Digitales, en un Índice Digital Rural.
Para ello es necesario una gobernanza multinivel, que se apoyen en plataformas tecnológicas que se configuren esa interdependencia rural- urbana y desarrollen áreas homogéneas, fuertes, conectadas, resilientes y prósperas en la línea de lo descrito en la Visión Rural 2040 de Europa.
CONCLUSIONES, UN ENFOQUE SMART DESDE LA DIGITALIZACIÓN
- Nos enfrentamos a una nueva realidad, una necesidad que nos obliga a abordar el reto territorial desde una visión más optimista, desde las soluciones y no desde los problemas. Las zonas rurales y las comunidades deben estar en el centro de la digitalización. No debemos intentar llevar el modelo Smart City de las ciudades a los pequeños municipios, sino implementar soluciones rurales a problemas rurales, al igual que hacemos con las soluciones urbanas.
- No debemos intentar llevar el modelo Smart City de las ciudades a los pequeños municipios, sino implementar soluciones rurales a problemas rurales, al igual que hacemos con las soluciones urbanas.
- Las Smart Villages no es la implementación de tecnología en pueblos, el concepto es mucho más amplio, aplica a comunidades innovadoras que toman la tecnología como apoyo en el proceso amplio de la transformación digital, social y económica y dando respuesta a los objetivos de sostenibilidad global del planeta.
- Los modelos y enfoques empresariales, como los servicios electrónicos, las soluciones de servicios móviles, las asociaciones público-privadas, las empresas sociales, las industrias culturales y creativas, así como las cooperativas, pueden ayudar a llegar a las zonas menos pobladas y, en general, son un factor clave para el desarrollo socioeconómico rural. Dependerán fundamentalmente del nivel de competencias digitales y de la disponibilidad y asequibilidad de una infraestructura digital adecuada, así como de las capacidades para desplegar eficazmente tecnologías digitales, como las plataformas de servicios digitales.
- Las nuevas demandas sociales, las oportunidades de la economía verde, las posibilidades que se abren a la digitalización como consecuencias de la pandemia y la expansión del teletrabajo ha traído una atención renovada a las zonas rurales como lugares de bienestar seguridad vida ecológica y nuevas oportunidades.
- El desarrollo y la gestión de las ofertas turísticas, haciendo pleno uso de la tecnología y los servicios digitales, pueden experimentar una mejora sustancial potenciando la calidad frente a la cantidad de visitantes.
- Las tecnologías digitales ofrecerán servicios como sistemas de transporte inteligentes multimodales, asistencia rápida de emergencia en caso de accidentes, soluciones de gestión de residuos más específicas, soluciones inteligentes de energía e iluminación, recursos optimización, y más.
Pero para todo ellos será fundamental el desarrollo de las políticas públicas, pero también será crucial incluir en el discurso a la industria tecnológica y a las empresas privadas que provoquen la innovación y en clara colaboración público-privada impulsen el desarrollo de proyectos escalables y replicables en otros territorios.
Si quieres leer algo más sobre el enfoque territorial:
¿Te animas a seguirme en twitter?: @fmorcillo
Mi perfil más completo: Francisco Morcillo
Bibliografía
- El campo y la ciudad, áreas de reencuentro. Hacia una Nueva Cultura del Territorio*Carlos Verdaguer Viana-Cárdenas**Fecha de recepción: 22-II-2013
- Hábitat y sociedad (issn 2173-125X), n.º 6, noviembre de 2013, pp. 11-40.
- Un Vitruvio ecológico.Principios y práctica del proyecto arquitectónico sostenible Gustavo Gili, 2014
- Sociedad 5.0 https://www.japanindustrynews.com/2017/08/japans-society-5-0-going-beyond-industry-4-0/
- A long-term Vision for the EU’s Rural Areas -Towards stronger, connected, resilient and prosperous rural areas by 2040. Comisión Europea
- Desira Digitalisation: Economic an Social Impact in Rural Areas https://desira2020.eu/
- European Network for Rural Development. https://enrd.ec.europa.eu/enrd-thematic-work/smart-and-competitive-rural-areas/smart-villages_es