La transformación digital en las ciudades y territorios

La transformación digital en las ciudades y territorios

La transformación digital no es sólo tecnología, la transformación digital es el uso cotidiano de la tecnología y para ello no habrá una única vía de conexión, deberá ser segmentada en función de los perfiles y del uso habitual de los servicios por parte de los ciudadanos.

Posiblemente unos de los conceptos más repetidos y compartidos de este nuevo siglo sea el de la “transformación digital”, 34.600.000 resultados (en 0,49 segundos) tras una sencilla búsqueda en Google, impresionante.

El concepto de transformación digital posiblemente tenga tantas definiciones como ponentes o como entrevistados cualificados, pues sencillamente todo parece indicar que tiene mucho que ver con la percepción y la predisposición al cambio en esta nueva era digital, que con la aplicación de un manual de utilización de herramientas tecnológicas.

Este concepto está muy presente en todos los sectores de la sociedad, la banca, las aseguradoras, la educación, etc.… todos tienen la obligación de adaptarse a un nuevo modelo que se acerque de una manera más cómoda al usuario, pero sin quebrantar el estado de bienestar de este, es decir, ser parte del uso cotidiano del binomio usuario-dispositivo digital.

Abordamos en el presente post, el recordatorio de la importancia de establecer un proceso real de participación y de uso de te la tecnología, en unos momentos donde la implementación de plataformas de gestión de ciudad, comienzan a ser una realidad.

1.- La transformación digital , percepción ciudadana.

No podemos hablar de que la filosofía “Smart City” viva una etapa de madurez, pues posiblemente queda aún mucho recorrido, pero sí podemos decir que las ciudades y los territorios comienzan a convivir de una manera natural con la tecnología. Es cierto que hace unos años sólo disponíamos de un elevado listado de aplicaciones y soluciones tecnológicas inconexas, que servían para apellidar a una empresa a una ciudad como “Smart City”, pero hoy ya disponemos de casos de éxito con verdaderos ecosistemas locales y territoriales, dónde la tecnología comienza a ser una parte importante para el usuario (ciudadano).

¿Pero qué es hablar de transformación digital para las ciudades y territorios?, complicado. Sería bastante atrevido decir que una ciudad que está desarrollando una iniciativa digital en la cual incluye una serie de sistemas, plataformas, sensorización o elementos de información ciudadana, está en la senda de la transformación digital.  La transformación digital en este sentido, al igual que ocurre en las empresas, se produce si existe interés en la gestión municipal o territorial, pero sobre todo si se propicia el acercamiento y el intercambio de datos e información con la con la ciudadanía con el uso de la tecnología.

Últimamente nos estamos dejando llevar excesivamente por conceptos, que evidentemente son tendencia y que son el futuro que viene; como blockchain, big data, etc.… pero quizás sea necesario continuar con el equilibrio tecnología-ciudadano (usuario) aumentando el uso digital a la vez que se incorporan las nuevas tendencias.

Nadie se sorprende ya (estamos en época veraniega), cuando alguien de nuestro entorno cercano comenta que sus  vacaciones han salido de un buscador, donde una red social ha opinado sobre el destino, que el alojamiento fue seleccionado en portales que no disponen de la propiedad pero sí de la información adecuada, que el transporte se ha gestionado en su totalidad o en parte, a través de plataformas que ponen en suerte a oferente y el usuario y han degustado la gastronomía local, gracias a los comentarios en  redes sociales sobre el establecimiento, que fue validado y puntuado por los usuarios.

La realidad es esa, una manera diferente de acometer la cotidianeidad. El dispositivo móvil se convierte en el enlace, en elemento de conexión a las nuevas herramientas, pero es el usuario el que selecciona o elige lo que necesita.

Las ciudades y los territorios participan de esta nueva sociedad digital. La transformación digital tiene una parte de inversión y de puesta a disposición de los usuarios de tecnología, pero será el ciudadano el que diseñará el uso adecuado y correcto, siempre que las tecnologías sean accesibles, y con ello configurará la nueva relación ciudad (territorio)-ciudadano.

Para ello es necesario que lo cotidiano (al igual que ocurrió en una reserva vacacional o la compra de entradas para un evento), sea lo digital. La transformación digital no es sólo tecnología, la transformación digital es el uso cotidiano de la tecnología y para ello no habrá una única vía de conexión, deberá ser segmentada en función de los perfiles y del uso habitual de lo servicios por parte de los ciudadanos.

Leía hace unos días, que las compañías de seguros se enfrentan a una realidad. Tradicionalmente el mundo del seguro captaba a un cliente y era muy improbable (en muchos años) que cambiara de compañía en el tiempo. Hoy uno de sus retos es atajar la volatilidad del cliente, que puede llegar al 40% y 50%. La facilidad al acceso de la información y la posibilidad de comparar permite tener nuevas herramientas en poder del cliente y por lo tanto las compañías deben adaptar sus modelos potenciar su relación con los clientes y sobre todo a entender el proceso de cambio de los usuarios.

Este mismo ejemplo ocurrirá en las ciudades y territorios, el acceso a la información y la democratización de la tecnología permitirá nueva formas de relación, configurando nuevos servicios públicos o atender a nuevas necesidades. En otro estudio de reciente publicación se citaba que las Administraciones Publicas y el Sector de la Construcción, eran lo sectores más retrasados en los procesos de transformación digital.  Es evidente que el cambio no llega sólo con una mera inclusión de herramientas tecnológicas.

 La realidad es así, en unos años tendremos unas fuentes de información al servicio de las Administraciones Públicas, así como la posibilidad de analizar los datos o tomar decisiones en tiempo real, pero con ello no estaremos abordando la transformación digital si no existe un reciprocidad en las actuaciones. TripAdvisor, tiene su potencial en el uso de la información por parte de los usuarios y la capacidad de decidir, la tienen el lector de los comentarios, no la tiene ni la plataforma ni el negocio. Por lo tanto, aunque pueda resultar complicado, las ciudades y territorios deben prepararse para comunicar, a recibir propuestas y sobre todo a dar respuesta en todo momento más allá de un horario de atención al cliente.

La misión de una ciudad inteligente es la transformación digital basada en los resultados. Las ciudades inteligentes deben centrarse en la búsqueda de resultado orientado al desarrollo económico, la sostenibilidad y buscar la eficiencia en la gestión. La innovación y la generación de un ecosistema hiperconectado que busque mejorar la calidad de vida de residentes. Las tecnología y por lo tanto la innovación tecnológica son claves para producir estos cambios gracias a la reutilización de los datos se dispositivos, redes, infraestructura en la nube transformándolos en aplicaciones que permite desarrollar nuevos conocimientos y nuevos productos y servicios.

La misión de una ciudad inteligente es la transformación digital basada en los resultados. Las ciudades inteligentes deben centrarse en la búsqueda de resultado orientado al desarrollo económico, la sostenibilidad y buscar la eficiencia en la gestión.

2.- Las plataformas como herramienta clave de la transformación digital.

Pasado ya un tiempo  y ahora que prolifera su puesta en marcha , es necesario recordar, que las plataformas Smart City son soluciones que conectan dispositivos y recolectan, combinan y administran datos de diferentes servicios de la ciudad con proveedores de servicios para proporcionar una vista unificada de una ciudad. Están muy vinculadas al concepto de IoT (Internet Of Things), ya que en la mayoría de los casos vinculan dispositivos móviles que se conectan a través de protocolos de información y que permiten la generación de información en tiempo real. Tiene en común lo siguiente:

  1. Administran la información de dispositivos con configuración remota con capacidad para enviar y recibir datos.
  2. La conectividad garantiza los flujos de datos. Los datos se procesan y analizan a través de un “motor de reglas” que extrae datos significativos de acuerdo con un conjunto de parámetros o “reglas” comerciales para el análisis avanzado.
  3. Permite el análisis avanzado de los datos y su localización comparándolo con modelos predictivo.
  4. Integra herramientas de visualización y paneles de control, que se pueden personalizar con la disponibilidad de widgets, con resúmenes de gestión de datos de IoT, con eventos y con posibilidad de enviar notificaciones a los usuarios finales.

Las ventajas de una plataforma es que aumenta la capacidad de probar e implementar rápidamente aplicaciones innovadoras y ofrece nuevos servicios. La clave está en que exista convergencia de las operaciones TI y las necesidades de los usuarios (ciudadanos). El éxito de las plataformas depende en gran medida de la capacidad para atraer y nutrir a desarrolladores de aplicaciones, proveedores, integradores de sistemas y otras empresas de TI para construir soluciones diferenciadas y de valor agregado en la parte superior de la plataforma.

Abrir la plataforma es la clave fundamental. Las plataformas de Smart City que cuentan con API abiertas y totalmente documentadas, así como herramientas abiertas y extensibles y use estándares, son las que proporcionarán mayor valor a los usuarios.  Y es de vital importancia el enfoque de la plataforma: hacer arquitecturas a escala

donde la interoperabilidad del sistema debe ser una prioridad estratégica.
Un enfoque estratégico debe permitir un sistema unificado en su desarrollo y que la plataforma sea válida tanto para el uso de proyectos, diferentes áreas de gestión de la ciudad o el territorio, diferentes sistemas y permita la oferta de terceros.

Los riesgos para la ciudades y los territorios están en que operan con muchos verticales o servicios diferentes que funcionan en forma de silos, cómo abordar la seguridad y la privacidad de los datos y los costes iniciales de la implantación. Por ello se deben propiciar plataformas que aborden problemas concretos y escalables, posibiliten la seguridad, sean interoperables y con sólidas API abiertas, y que permitan un ecosistema de innovación y soluciones modulares con la capacidad de “experimentar” generando servicios adaptados a las necesidades las ciudades y los territorios.


Las plataformas se convierten en el dinazamizador de la información de las ciudades y territorios. Se encargan de adquirir la información, generar conocimiento, propiciar la interoperabilidad y crear servicios que se ponen a disposición del ciudadano. En los procesos de transformación digital, es muy importante que exista una una cultura digital propiciando:

  1. El hábito digital, para que lo inusual se convierta en cotidiano.
  2. Que la información que se obtenga pueda llegar a personalizarse.
  3. Que el dato sea útil y relevante.
  4. Que se adapte a un ciudadano que pueda estar conectado en cualquier momento.
  5. Y sobre todo que la información generada propicie la ubicuidad y permita la información adaptada a una localización, como servicio de valor añadido.

3.-  Conclusión.

Nos enfrentamos a un futuro cierto, con un aumento considerable del uso de las tecnologías por parte de los ciudadanos en un proceso de transformación digital real, dónde no sólo las empresas deben adaptarse a este cambio, sino en general todos los actores del ecosistema que componen las ciudades y los territorios.

El papel de la Administraciones Públicas como dinamizador inicial, no debe quedarse en la implementación TI de una tecnología, pues cada vez es mas habitual la transversalidad de las necesidades y por lo tanto debe acompañarse de un proceso de dinamización digital, que amplifique las posibilidades y sobre todo visualice nuevas necesidades y se adapte al cambio.

No es casual lo que ocurre a nuestro alrededor con las plataformas de gestión, alojamiento, de inmuebles, viajes, o transportes, etc… El éxito radica en poner a disposición del usuario de una información estructurada que parta de unos datos que crucen una oferta y una demanda. Sólo así se entiende adecuadamente la transformación digital, el uso de la tecnología de una forma cotidiana con elementos de conexión y con plataformas que crucen la necesidad ciudadana con una adecuada oferta de servicios. Con un pull de posibilidades para que terceros puedan desarrollar nuevas herramientas o nuevos negocios útiles y adaptados a la necesidad de la ciudad y del territorio.

En definitiva debemos procurar que la tecnología no se convierte en tabú, y sí que que forme parte de un proceso TABU, donde la Tecnología (Technology), la Analítica (Analytics), los Modelo de Negocios (Business) y los Usuarios ( Users) confluyan para propiciar la usabilidad y el fácil acceso de los nuevos servicios y de las nuevas tendencias.
Referencias:
[1] https://forge.fiware.org/plugins/mediawiki/wiki/fiware/index.php/File:Fiware-citymap.jpg
[2] http://www.agendadigital.gob.es/planesactuaciones/Bibliotecaciudadesinteligentes/2.Materialcomplementario/normas_ciudades_inteligentes.pdf
[3] UNE 178 104 Ciudades Inteligentes (AENOR). Infraestructuras. “Sistemas integrales de gestión de la Ciudad Inteligente”
[4] UNE 178 301 (AENOR). “Ciudades Inteligentes. Datos abiertos”
[5] UNE 178 107-4 (AENOR) Guía para las infraestructuras de Ciudades Inteligentes. Redes de acceso y transporte. Parte 4: Redes de Sensores, WSN
[6]
The Power of the Plat form in Smart Cities. IDC Technology Spotlight
Sobre el autor:Francisco Morcillo. Consultor, Experto en Innovación Territorial y Blogger . Entusiasta de Innovación+Tecnología+Gestión, para la innovación empresarial y territorial.
Autor del blog; 2TI #smartcity= Territorio+Tecnología+Inteligencia+Innovación 
¿Te animas a seguirme en twitter?: @fmorcillo
Mi perfil más completo: Francisco Morcillo

 

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