#smartcities. ¿Ciudades que ofrecen oportunidades a los ciudadanos? #ciudadesinteligentes #smartcity
¿Ciudades que piensan?
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Las #smartcity o las ciudades inteligentes, deben ser una herramienta para mejorar la vida de los ciudadanos, ofrecerles oportunidades, así como posibilitar la mejora de los procesos y servicios públicos y privados de gestión, de los territorios y ciudades.
Los ciudadanos, nos encontramos abrumados por la gran información que se genera diariamente. Información que por un lado puede servirnos para mejorar nuestra formación y conocimiento, pero por otro lado, también disponemos de gran información que no utiliza los canales adecuados, para convertirse en oportunidades en la toma de decisiones diaria, en la vida de una persona.
Los ciudadanos, los verdaderos usuarios de la inteligencia de una ciudad o territorio, son el motor o la razón de ser de avanzar en los procesos de gestión. Porqué?.
Si nos centramos exclusivamente en el concepto de mejorar y optimizar los procesos de gestión y los servicios públicos de las ciudades y territorios y además con ello, sólo nos centramos en justificar la reducción del 20-25% del presupuesto de un Ayuntamiento, Mancomunidad o Comunidad Autónoma, posiblemente desde un punto de vista de un análisis financiero y de los presupuestos se entenderá.
Video Innovación al servicio de las ciudades. Importancia de la gestión de los servicios públicos e inversiones tecnológicas desde el punto de vista del MIT y Ferrovial Servicios.
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Pero evidentemente, si para obtener este resultado, además hace falta hacer inversiones (las cuales son difíciles, de plantear y justificar a veces), corremos el riesgo de quedarnos a medio camino y a lo mejor en el intento, además de no ser entendidos por el ciudadano.
PENSAR EN EL CIUDADANO.
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En cambio, si en este proceso además de incluir el proceso de gestión y optimización de recursos, incluimos otros procesos en paralelo, y lo adaptamos, “no sólo como una herramienta estándar”, sino que valoramos y planteamos estas necesidades y las planteamos como posibilidades y oportunidades que ofrece el territorio donde se actúa, es probable, que se empiece a entender un poquito mejor, el valor de las ciudades y ciudadanos inteligentes.
Desde mi punto de vista, y siempre pensando en los ciudadanos, se produce un triple proceso al cual denomino #TRIPLESMART. El cual nos permite concentrar, con la puesta en común de cada uno de los procesos, acciones y opciones concretas.
Por un lado, hay que aportar un indudable proceso de INNOVACIÓN, el cual está más que justificado en estos tiempos dónde el cambio de hábitos, actitudes y aptitudes, nos apremia. Por otro lado, la implementación de procesos derivados de la TECNOLOGÍA, “pero con control”, es decir, dedicar los avances tecnológicos a las cosas cotidianas y convertirlas en opciones u oportunidades para el usuario. Por último, tenemos los procesos clásicos de SERVICIOS Y USO PARA LOS CIUDADANOS, dónde cualquier territorio, en función de su desarrollo ofrece una amplia oferta de servicios públicos o público-privados. Estos procesos además, son los que están en el foco de atención por su gran impacto en la gestión pública, los cuales muchos de ellos están en “cuarentena y necesitan optimizarlos”, pero entiendo que también tienen la oportunidad de ofrecer “otros servicios de valor añadido”, para el usuario o ciudadano.
#TRIPLESMART
En definitiva y volviendo al principio del post, es el momento de transformar la gran cantidad de información que se dispone, para convertirlas en mejoras, oportunidades y nuevas ofertas de servicios o nichos de mercados para empresas.
Si ponemos en suerte a los tres procesos y con un enfoque amplio, desde el punto vista del ciudadano y no sólo desde la Administración o Servicio Público, apreciamos que aparece una zona común, con una doble vertiente. Por un lado aparecen oportunidades de negocios directa (Formar parte de la cadena de valor de la externalización de servicios públicos, transformación de servicios de gestión ciudadana, recualificación profesional, etc.…), y por otro lado oportunidades de negocio indirecta, basada en la mejora de la información. Esta a su vez para convertirlas en utilidades directas o explotar por la empresa privada, como servicios de valor añadido, dentro del concepto “internet de las cosas”.
En conclusión, entiendo que hay que buscar enfoques, que permita poco a poco tangibilizar el concepto SMART, dónde convertir a las ciudades en inteligentes, permite sin lugar a dudas, la posibilidad de desarrollo la inteligencia colectiva, en forma de más información y en la creación de nuevos “nichos de mercado no existentes hasta el momento”.
Sobre el autor: Francisco Morcillo. Consultor, Director Gerente de MB3 GESTION. Entusiasta de Innovación+Tecnología+Gestión, en territorios, ciudades y gestión de servicios y edificios. @fmorcillo
