De la visión a la realidad en las #ciudadesinteligentes. Cultura de la #innovación en las #SmartCities

Cambiar el funcionamiento de las ciudades, es algo más que una tormenta de ideas y el diseño de líneas estratégicas.

Pasar de la visión a la realidad y poner en valor los recursos de la ciudad con la tecnología del mercado actual, requiere un esfuerzo organizativo, más allá del argumentario y de las líneas estratégicas. Establecer una fuerte cultura innovadora, que permita de forma bidireccional la generación de valor, puede ser el reto. Un marco de referencia en forma de conceptualización de la información y datos de la ciudad, puede ser la solución.

Francisco Morcillo. Consultor, Director Gerente de MB3 GESTION. Entusiasta de Innovación+Tecnología+Gestión, para la innovación empresarial y territorial. Autor del blog; 2TI #smartcity= Territorio+Tecnología+Inteligencia+Innovación 

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De la visión a la realidad en las ciudades inteligentes.Cultura de la #innovación en las #SmartCities.

La mejora de la gestión, la eficiencia, y la optimización de las ciudades, es la  promesa y la ilusión que en los últimos años se transmite cuando se quiere poner en valor el concepto de ciudad inteligente, el cual ha tomado una relevancia notable y nada despreciable. Para ello, algunos municipios promovieron prácticas individuales (que hoy les ha permitido ser referencias internacionales) de ciudad inteligente con diferentes inversiones en infraestructuras de sensorización, medición y modernización en diversos ámbitos en sus ciudades, principalmente fundamentadas en los avances tecnológicos actuales (y no en estrategias sistemáticas para el diseño de ciudad inteligente). Posteriormente y tras la constitución de la Red Española de Ciudades Inteligentes, con el apoyo de Fundetec, o el Comité Nacional de Normalización de Ciudades Inteligentes, promoviendo por la Secretaría de Estado de Telecomunicaciones y con la asistencia de AENOR, se han coordinado algunas acciones,  que podrían trasladarse para otros municipios.

Las ciudades disponen de una  cantidad de datos en materias como movilidad, energía, agua, urbanismo, etc., donde la generación de contenidos y dónde la tecnología ya no es un problema, normalmente en un entorno unidireccional de producción/consumición de datos (es decir, quien prefija cómo se producen los datos también establece cómo se consumen).

Sin embargo, en un entorno en el que el mapa de producción y disposición de datos en una ciudad es fortuito, ahora el desafío se halla en convertir esta enorme masa de datos en información útil y relevante para los ciudadanos , incluyendo y explotando el concepto de ciudadanos inteligentes, que disponen de información conveniente en tiempo y forma para tomar mejores decisiones. La forma en la que los datos se seleccionan, procesan, combinan y comunican constituye la información. Quien determina qué es información útil y relevante, en qué tiempo y de qué forma, es quien la consume; en una ciudad los datos son los mismos para todos pero quien construye sobre esos datos la información que es útil y relevante para él debe ser el ciudadano.

Parece necesario que además de estrategia deba ponerse en en marcha un proceso que persiga el desarrollo de un marco de referencia para el diseño de una Ciudad Inteligente.

En este escenario, parece necesario que además de estrategia deba ponerse en en marcha un proceso que persiga el desarrollo de un marco de referencia para el diseño de una Ciudad Inteligente. Esta opción surge del fomento de la Cultura de la Innovación sobre la base de la puesta en valor de los datos que se producen en las ciudades y los ciudadanos como actores clave beneficiarios de este sistema y como motores de generación de nuevas oportunidades de cooperación y co-participación y co-gobernanza.

Para ello y desde hace tiempo vengo coincidiendo varios profesionales y expertos en la necesidad de generar un marco de referencia multicapa que permita conceptualizar el diseño de una ciudad inteligente que se fundamenta en la innovación de lecciones aprendidas y en la generación de valor bidireccional, de tal forma que posibite:

1) establecer un mapa de flujo, identificando, organizando y tratando los datos que una ciudad genera para ponerlos en tiempo y forma a disposición de la siguiente capa,
2) establecer reglas de inteligencia y capacidades de analítica escalable sobre esos datos para transformarlos de forma dinámica en información útil y relevante en función del perfil consumidor y
3) diseñar capacidades de visualización de datos que permitan a los ciudadanos construir la información necesaria de forma flexible sobre el mismo conjunto de datos de ciudad, partiendo de esos datos y poniendo éstos u otros al servicio de terceros, propiciando un entorno de enriquecimiento colaborativo y de innovación.

EN CONCLUSIÓN

Un marco de referencia ofrecería una metodología  para el diseño de ciudades inteligentes y para también conceptualizar y normalizar su diseño, potenciar su desarrollo urbano y ofreciendo las siguientes ventajas:
– realizar un diseño de ciudad inteligente que permita realizar simulaciones para evaluar las inversiones en términos económicos y sociales así como identificar un adecuado programa de inversiones para ciudades inteligentes, estableciendo qué prioridad debería darse a las diferentes alternativas.
– disponer de un marco comparativo inter-ciudad que permita conocer el grado de alcance y superación de los niveles de consecución en cada una de las dimensiones que definen una ciudad inteligente.
– soporte al desarrollo de estrategias integrales para enfrentar el diseño de ciudades inteligentes identificando mejor el concepto de ciudad inteligente adecuado para ser aplicado.
– disponer y aplicar el modelo, como  forma metodológica la experiencia en desarrollo de ciudades inteligentes a otras regiones.

Sobre el autor: Francisco Morcillo. Consultor, Director Gerente de MB3 GESTION. Entusiasta de Innovación+Tecnología+Gestión, en territorios, ciudades y gestión de servicios y edificios. @fmorcillo

Referencias:
0. Basado en un documento de  trabajo y reflexión compartida con Juan Carlos Preciado, José Enrique Moguel y Fernando Óvilo.
1.«Libro Blanco Smart Cities». Madrid Nerwork.http://www.madridnetwork.org/Info/Documentos/libro-blanco.pdf01.pdf.
2.«Mapa tecnológico “Ciudades Inteligentes” ». Ministerio de Industria, Turismo y Comercio. IDEA.http://www.idae.es/index.php/mod.documentos/mem.descarga?file=/documentos_Borrador_Smart_Cities_18_Abril_2012_b97f8b15.pdf.
3.«Hoja de ruta para la Smart City». TECNO, Cercle Tecnológic de Catalunya.http://www.ims.es/pdf/esp/publicaciones/Hoja-de-Ruta-Smart-Cities_def.pdf.
4. «Smart City Study, Estudio Internacional sobre la situación de las TIC, la Innovación y el Conocimiento en las ciudades». Comisión de Ciudades Inteligentes y del Conocimiento.
5.T. Nam, F. A. Aldama, H. Chourabi, S. Mellouli, T. A. Pardo, J. R. Gil-Garcia, H. J. Scholl, A. Ojo, E. Estevez, y L. Zheng, «Smart cities and service integration», en Proceedings of the 12th Annual International Digital Government Research Conference: Digital Government Innovation in Challenging Times, New York, NY, USA, 2011, pp. 333–334.
6.T. Nam y T. A. Pardo, «Conceptualizing smart city with dimensions of technology, people, and institutions», en Proceedings of the 12th Annual International Digital Government Research Conference: Digital Government Innovation in Challenging Times, New York, NY, USA, 2011, pp. 282–291.